Reducción de Senos

• La estancia postoperatoria es de 24 horas.
• Antes de darle el alta, se retiran los drenajes y se sustituye el vendaje adhesivo por un sujetador elástico especial que cubrirá los apósitos y que deberá usarse constantemente en las tres primeras semanas, tanto de día como de noche, retirándose solo por breves períodos de tiempo, para aliviar la sensación de presión constante.
• Durante los primeros días es necesario tomar antibiótico y algún analgésico para mitigar las molestias que puedan surgir.
• A partir del 4 ó 5 día aproximadamente, se puede volver a hacer una vida prácticamente normal.

Más que por motivos estéticos, la mayoría de la gente acude a este tipo de cirugía por problemas físicos. En la mayoría de los casos se espera hasta que el pecho se haya desarrollado completamente, aunque también puede realizarse antes si estos problemas físicos son muy importantes. Este procedimiento no está recomendado en mujeres que quieran dar el pecho después del embarazo.

Los motivos más frecuentes por los que una mujer se somete a esta intervención de reducción son:

• Dolores en la parte superior de la espalda, en el cuello o los hombros.
• Erupciones recurrentes debajo de las mamas.
• Problemas nerviosos crónicos causados por la mala postura, que ocasionan entumecimiento u hormigueo en brazos y manos.
• Estrías en los senos.
• Problemas respiratorios.
• Infecciones recurrentes de quistes mamarios.

Además, las mamas no son únicamente una fuente de alimento. También son un rasgo distintivo de la sexualidad humana y por ello, puede suponer una gran carga emocional para aquellas mujeres que tienen senos grandes, especialmente para las más jóvenes. Por ello existen varias motivaciones psicológicas que llevan a las mujeres a una intervención de reducción:

• Atención indeseada que la hace sentirse avergonzada.
• Limitaciones para poder realizar deportes al aire libre.

A diferencia del aumento de senos, el procedimiento de reducción de senos reduce la masa del seno, ya que los senos excesivamente grandes pueden provocar problemas fisiológicos y mentales. En nuestra clínica, tratamos a pacientes con senos demasiado grandes y aplicamos métodos quirúrgicos confiables para liberarlo de esta carga. Cada tratamiento comienza con una consulta individual, durante la cual discutimos sus objetivos y deseos. Posteriormente, se explicará claramente el método de tratamiento.

Algunas mujeres, por naturaleza, tienen un busto grande en relación a las proporciones de su cuerpo. El tamaño y el peso de los senos pueden conducir a una movilidad y ejercicio limitados. Los senos grandes pueden provocar problemas de postura, tensión en los hombros y el cuello y causar dolores de cabeza.
A menudo, las mujeres con senos grandes se quejan de violaciones de la autopercepción y las sensaciones de su cuerpo, a veces, no tan raramente, también hay problemas mentales.

La reducción de senos es una forma de reducir los senos demasiado grandes. En función del tamaño inicial se determinará el volumen en el que se reducirá la mama. Si sus deseos pueden satisfacerse por completo, debe hablar con su cirujano. Muy a menudo, además de la cirugía, también se requiere un levantamiento de senos y la reubicación de los pezones en una nueva ubicación. Además, con la ayuda de la operación, se suavizarán las diferencias entre las glándulas mamarias (asimetría).

A veces, la capacidad de lactar puede verse limitada debido a la reducción mamaria. Si planea tener hijos en un futuro cercano, debe posponer la operación para una fecha posterior.